¡Hola!
Yo soy Loki, el verdadero jefe del cotarro.
¡Sí! el gato. ¿Qué pensabas?
El humano que está a mi disposición es James Kockelbergh.
Él cree que está al cargo de todo, pero si realmente te gustan los gatos, sabes que eso es mentira.
Yo sólo dejo gestionar el coworking además de hacer de mentor.
Bueno.
¡Ya basta de hablar sobre el humano!
Centrémonos en…
Más sobre mí
Soy el gato más cariñoso y pesado que jamás habrás conocido.
Insisto, aunque no te gusten los gatos, te vas a enamorar de mi.
Lo sé…
¡Soy guapo!
Los primeros 30 minutos seguramente te daré algo la lata, pero como todo buen gato, al poco tiempo me olvidaré de ti.
Suelo ronronear sólo con que me mires.
Hablo por los codos cuando quiero algo con lo cual, ¡no me ignores cuando te hablo y quítate los auriculares!
Gracias.
¡Ah sí!
Antes de que se me olvide…
No me des nada de comer aunque te lo pida.
Si no resulta que tengo que pasar cuentas con ese tal James del que hablaremos en breve…
James Kockelbergh – El supuesto humano a cargo de todo
Aunque ya te he comentado que James es básicamente un mi escalvo pero, de lo que he podido averiguar, resulta que el tío es lo que llamáis un crack.
Para que él no te aburra con todo lo que hace ya te lo resumo yo:
- Es mentor habitual en las Startup Weekend desde el año 2018. Cuando le dejo, normalmente una vez al año,
se escapame deja tirado al cuidado de los abuelos Rex y Shirley o su guapísima hermana Emily. - Presta mentorías a emprendedores, autónomos y a otras personas inquietas a crecer profesionalmente, superar barreras y resolver conflictos.
- De tanto en cuando hace de consultor para empresas trabajando codo a codo con ellas. Con una de las últimas acabó en Suiza en la sede central de ACER con un montón de gente responsable de Google que venía de media Europa.
- Gestiona una amplia cartera de clientes a través de su agencia de diseño web y servicios de hosting llamada 3 Webd.
- Ha montado empresas con personas tales como Alex Navarro, Joan Boluda y Alex Martínez Vidal entre otros. Yo no tengo ni idea de quiénes son, pero James me ha dicho que los busque en Internet. ¡Cosas de humanos!
- Enseña a otros a hacer cosas a través de formaciones presenciales. Una de las últimas andanadas ha sido fichar como profesor de la EAE para impartir un curso de transformación digital a un grupo de directivos de empresas locales.
- Es un networker incansable. Siempre está presentándome a gente interesante que viene por casa.
Supongo que es por eso que he cedido un poco y le he dejado montar un espacio de coworking en mi su casa.
No sé tú, pero yo estoy cansado de contártelo todo con lo que, por esta vez, paso el testigo a James.
¿Por qué he montado un espacio de coworking en casa?
En primer lugar felicitarte si has llegado hasta aquí.
Loki habla de mí, pero él también se enrolla.
Llevo media vida emprendiendo de una u otra forma.
Dependiendo del momento desde el famoso despacho que había que tener sí o sí.
En otros desde las mesas de bibliotecas, cafeterías y/o restaurantes.
A veces las infames salas de espera de los aeropuertos eran mi lugar habitual de trabajo.
Pero un buen día descubrí los espacios de coworking.
¡Me enamoré!
Siguieron pasando los años y por circunstancias de la vida cogí como costumbre trabajar desde casa.
La gran mayoría de veces más solo que la una, pero de tanto en cuando me acompañaban otras personas super interesantes.
Llegó el COVID; el Mundo parecía que llegaba a su fin.
Siendo sincero, que lo soy, ha costado horrores volver a levantar cabeza después de esa experiencia atroz sumado a otra serie de circunstancias personales y profesionales.
Hacia finales de 2023 me cargué de ánimos dispuesto a volver a las trincheras.
A esos orígenes que tanto me motivaron y enamoraron.
Y a mediados de diciembre de 2023 me fuí a visitar todos los espacios de coworking que hay en la zona de Mahón.
Todo eran altas expectativas ya que yo me iba a incorporar en uno de ellos sí o sí.
Ya estaba bien de trabajar desde la cueva sin apenas vida social desde la maldita pandemia.
Visité 5 espacios y para mi sorpresa pasó lo siguiente:
- Dos eran espacios de oficinas aunque se anunciaran como puros coworkings. ¡Por favor! No me mientas el primer día.
- Uno era una especie de invento neo hippie del que no voy a entrar en detalles.
- Uno, una antigua notaría, muy chulo, pero que sufría del síndrome del bar vacío. Lo descarté. ¡Yo quiero gente!
- Por último, el más antiguo, situado en al final de un cul de sac en medio del polígono industrial de la ciudad de los cuales aún espero noticias por parte de la cooperativa que lo gestiona. Con lo cual, tampoco.
A todo esto cabe añadir algunas perlas a la hora de hacer la pregunta «qué es lo que te diferencia de los demás…» de las cuales me llegaron a contestar:
- Aquí se puede aparcar…
- Estamos en el centro…
¡Señores!
Lo más importante de cualquier espacio compartido son las personas.
Pues imagínate el percal…
Expectativas por las nubes con las calles llenas de espíritu navideño y yo que me acababa de llevar el mayor chasco del año.
Me resistí, no me vine abajo y llamé a mi amigo Javier Moral.
Javi además de ser el principal organizador de las Startup Weekend en Madrid es todo un pionero en España del mundo coworking.
La conversación fue más o menos así:
Yo: Hola Javi, he visitado un montón de coworkings y ninguno encaja; vaya chasco.
Javi: Vaya si que me sabe mal, pero… ¿desde cuándo hace que curras desde casa? ¿tienes espacio no?
Yo: Hace más años de los que quisiera recordar y sí, tengo espacio de sobra.
Javi: ¡Pues, móntatelo tú en casa y déjate de historias! Para cualquier cosa yo te echo un cable.
Yo: ¡Gracias crack, eres un amor!
Y aquí estamos esperándote con los brazos abiertos en mi nuestro espacio coworking pensado para ti bien seas: emprendedor, autónomo, persona inquieta, networker, trabajador o uno de esos nómadas digitales que visita la preciosa isla de Menorca.
Me encantará conocerte, presentarte a todos/as los demás, saber en qué proyecto estás metido y como no, echarte ese cable si lo necesitas.
Ahora la pregunta es…